miércoles, 9 de diciembre de 2015

LA RED SOCIAL PRECOLOMBINA EN EL SIGLO XV


Mercaderes mexicanos transportando su carga

Los descendientes de los paleoindios prosperaron en las nuevas tierras dando paso al mosaico cultural que los europeos conocieron en los siglos XV y XVI. Aunque en ciertas zonas persistieron bandas de cazadores y recolectores, en buena parte del continente los indígenas evolucionaron hasta convertirse en sociedades agricultoras jerarquizadas. En algunos casos, su organización social y política alcanzó tal grado de complejidad, que podemos hablar de auténticos imperios.

Pese a sus logros, las sociedades precolombinas afrontaron dos condicionantes que limitaron su evolución: la primera de ellas, fue su desconexión de las redes sociales del Viejo Mundo, motivada por el aislamiento geográficas del continente americano, el cual se vio agravado por el escaso desarrollo de los medios de transporte marítimos mundiales. Debido a esta desconexión, los indígenas ignoraron inventos como la pólvora del Lejano Oriente, la escritura alfabética de Oriente Medio, o tecnologías tan extendidas por el Viejo Mundo como la de la metalurgia del hierro.

La otra limitante se derivó del éxito cinegético de sus antepasados paleoindios: cuando arrancó la revolución neolítica americana, la fauna local carecía de especies domesticables de un tamaño equiparable a las del Viejo Mundo. Desde el punto de vista de la alimentación, esta carencia la atenuaron desarrollando una agricultura altamente productiva. En realidad, donde más afectó la ausencia de animales domésticos de gran porte fue en los transportes terrestres, que en la inmensa mayoría de los casos se relegaron a cargadores humanos, con las consiguientes limitaciones en el tamaño de las cargas transportadas, y en las distancias recorridas.

Debido a los dos factores anteriores, las posibilidades de interacción de cada grupo fueron reducidas, y sus relaciones directas solían limitarse a poblaciones cercanas, todas ellas insertadas dentro de unas redes de interacción de dimensiones limitadas, a las que llamaremos macrorregiones. La intensidad de las relaciones económicas, políticas y culturales entre las comunidades vinculadas favorecieron una cierta homogenización cultural dentro de las macrorregiones, lo que confiere a cada una de ellas una cierta identidad frente a las macrorregiones vecinas.

Fuente: Elaboración propia.

Se estima que en América hubo unas 22 macrorregiones, algunas de las cuales se integraron en una red de intercambio mayor, denominada “América Nuclear”. La “América Nuclear” abarcaba a Mesoamérica, la llamada Área Intermedia, y los Andes Centrales, que en su conjunto poseían las poblaciones americanas más complejas. Fuera de la América Nuclear, los contactos indirectos se extendieron de norte a sur por todo el continente, aunque debido al bajo nivel de desarrollo de los transportes terrestres y marítimos, y a la particular fisonomía del Nuevo Mundo, en esta inmensa red social precolombina las relaciones directas se limitaban, por lo general, a grupos de macrorregiones vecinas, por lo que la difusión de información solía pasar en cadena de una a otra macrorregión.

Esta enorme red social precolombina posibilitó la circulación de innovaciones tecnológicas y culturales entre Norte y Sudamérica, si bien el paso de un invento de una macrorregión a otra podía demorar siglos. Transcurrieron casi mil años, por ejemplo, para que la metalurgia del cobre y el oro pasara de los Andes Centrales hasta el corazón de México; y el cultivo del maíz, desarrollado en México en torno al año 3.000 antes de nuestra era, tardó casi 4.000 años en difundirse entre los indígenas del suroeste y del este de los Estados Unidos. Evidentemente, la difusión de innovaciones no sólo obedecía a las dificultades de transporte de una macrorregión a otra, si no también a la voluntad de los grupos implicados en adoptar, o no, aquellas tecnologías, o artefactos culturales, que les llegaban de otros sitios. De tal manera, bastaba con que un eslabón de la cadena rechazara adoptar una innovación temporalmente, para que su difusión por toda la red se demorara siglos.

Posibilidades de interacción entre las diferentes macrorregiones.
Fuente: Elaboración propia.

Pese a las enormes limitaciones de interacción descritas, algunas poblaciones de la América Nuclear evolucionaron hasta convertirse en altas culturas, que en numerosos aspectos sorprendieron a los conquistadores. En la siguiente entrada hablaremos de esas sociedades que destacaban en América cuando llegó Colón.


BIBLIOGRAFIA

Wikipedia, "Area Cultural", en https://goo.gl/Lx1sBE, página modificada a 26 de julio de 2015, visitada a siete de enero de 2016.



IMAGENES

"Pochtecas con su carga", en https://goo.gl/CJRcrN, vía Wikimedia Commons.

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